Nuestra Facultad de Ingeniería.

 

Actualmente, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro ofrece el mayor número de programas educativos (PE) que se ofrecen en nuestra máxima casa de estudios. 36 Programas Educativos, entre ellos 1 programa de Técnico Superior Universitario en el campus Pinal de Amoles, 17 programas a nivel licenciatura: Ingeniería en Automatización, Ingeniería Civil, Ingeniería Electromecánica, Diseño Industrial, Licenciatura en Matemáticas, (campus C.U. y Tequisquiapan), Arquitectura (campus CU y San Juan del Río), Ingeniería Mecánica Automotriz, Ingeniería Industrial y Manufactura, Ingeniería Agroindustrial (Campus Amazcala, Amealco y Concá), Ingeniería Biomédica, Ingeniería Física e Ingeniería en Nanotecnología (campus Aeropuerto) y la Licenciatura en Animación Digital y Medios Interactivos en Campus Centro Universitario. Atendiendo en el periodo 2023-2024 a 2,626 estudiantes, de los cuales 1,674 son hombres y 962 son mujeres.

 

 

Una de las estrategias que nos brinda garantía en mantener la calidad de los programas educativos es lograr que dichos programas cuenten con certificación por una instancia de profesionales que evalúan programas académicos. Gracias a una de nuestras fortalezas: la preparación y experiencia de nuestros profesores han facilitado la obtención de certificaciones académicas de nuestros programas educativos. En licenciatura la mayoría de los PE cuentan con algún tipo de certificación, tanto nacional como internacional, como puede ser: CIEES, ABET y COPAES. No obstante, aún hay trabajo por hacer en este sentido para que las carreras que aún no cuentan con alguna de estas certificaciones la logren a corto plazo, tal es el caso de: Ingeniería Agroindustrial en campus Concá, Ingeniería en Nanotecnología en Campus Aeropuerto, Ingeniería Industrial y Manufactura e Ingeniería Mecánica y Automotriz campus San Juan del Río.

 

Fuente: https://noticias.uaq.mx/index.php/vida/4155-obtiene-ingenieria-electromecanica-acreditacion-internacional-abet

 

Con respecto a los estudios que ofrece la División de Estudios de Posgrado de la Facultad, se desarrollan 18 programas educativos: 13 programas educativos de Maestrías: Maestría en Arquitectura, Maestría en Ciencias con 7 líneas terminales, Maestría en Ciencias (Ingeniería en Biosistemas), Maestría en Ciencias (Mecatrónica) Maestría en Ciencias (Nanotecnología), Maestría en Ciencias en Inteligencia Artificial, Maestría en Ciencias en Tecnologías Sustentables, Maestría en Didáctica de las Ciencias en modalidad virtual, Maestría en Didáctica de las Matemáticas, Maestría en Diseño e Innovación, Maestría en Ingeniería de la Calidad y Productividad, Maestría en Ingeniería de Vías Terrestres y Maestría en valuación de Bienes. Y 5 programas educativos de Doctorado: Doctorado en Ingeniería, Doctorado en Ingeniería de Biosistemas, Doctorado en Innovación, Tecnología y Hábitat, Doctorado en Mecatrónica y Doctorado en Ciencias de la Energía en conjunto con la Facultad de Química.

 

Los programas de Maestría dan servicio a un total de 260 estudiantes, de los cuales 103 son mujeres y 157 son hombres. Prácticamente todos los programas de Maestría cuentan con la Acreditación del Sistema Nacional de Posgrados (SNP), a excepción de la Maestría en Ciencias (Nanotecnología), la Maestría en Didáctica de las Ciencias (Virtual) y la Maestría en valuación de Bienes. En lo que respecta a los programas de Doctorado se atiene un total de 79 estudiantes, de los cuales 36 son mujeres y 43 son hombres. Todos los programas doctorales cuentan con la Certificación del Sistema Nacional de Posgrados. Actualmente, nuestra Facultad cuenta con 138 profesores de tiempo completo, de los cuales el 66% pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Así mismo, 19 cuerpos académicos dan soporte a las clases, proyectos e investigaciones que se efectúan en nuestra Facultad.

 

Actualmente, la Matricula estudiantil de la Facultad de Ingeniería se encuentra repartida en 8 campus de nuestra Universidad:

 

1)   Campus Aeropuerto, 622 estudiantes (221 mujeres y 401 hombres)

2)   Campus Amazcala, 94 estudiantes (58 mujeres y 36 hombres).

3)   Campus Amealco, 21 estudiantes (10 mujeres y 11 hombres).

4)   Campus Centro Universitario, 1911 estudiantes (729 mujeres y 1182 hombres).

5)   Campus Concá, 15 estudiantes (6 mujeres y 9 hombres).

6)   Campus Pinal de Amoles, 3 estudiantes (1 mujer y 2 hombres).

7)   Campus San Juan del Río, 296 estudiantes (69 mujeres y 227 hombres)

8)   Campus Tequisquiapan, 16 estudiantes (8 mujeres y 8 hombres).

 

De esta forma, 2978 estudiantes reciben un servicio educativo que pretende prepararlos lo mejor posible para su futuro desarrollo humano y profesional. Para lograr esta labor tan importante, este semestre (2024-2) se cuenta con la valiosa participación de 513 personas que imparten clases en alguno de los programas educativos antes mencionados.

 

Bajo este escenario, es evidente que la Facultad de Ingeniería es el lugar de enseñanza e investigación más importante en el Estado de Querétaro en donde se desarrolla conocimiento y capital humano en diferentes áreas de la Ingeniería. Sirva este espacio para expresar mi reconocimiento a todas las personas que a lo largo de la historia de la Facultad han aportado su tiempo, conocimiento, experiencia y entrega para lograr lo que hoy día es nuestra Facultad.

 

 

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Los hechos y estadísticas muestran que es indispensable recuperar el importante papel social de la Facultad. Por una parte, la sociedad muestra necesidades educativas que la Facultad de Ingeniería no logra cubrir, ya que solo 2 de cada 10 personas que desean estudiar una carrera en Ingeniería son aceptadas. Sin duda, esta es una importante área que habrá que atender para satisfacer la expectativa que en materia de educación en Ingeniería nos muestra la sociedad.

 

 

 

Otro obstáculo por superar, es la detección temprana de estudiantes que requieren algún tipo de ayuda para continuar sus estudios. Esa situación no atendida eficientemente al día de hoy, nos lleva a registrar un alto porcentaje de deserción en las carreras de licenciatura. La siguiente gráfica muestra información sobre la deserción en las carreras de licenciatura para la generación 2018-2023.

 

 

Aunado a esta situación de deserción que de por si es gravísima, es lamentable reconocer que también tenemos serias dificultades en lograr que todos o la mayoría de nuestros estudiantes concluyan exitosamente en tiempo y forma su licenciatura. Al respecto, la siguiente figura ilustra para la misma generación 2028-2023 el índice de eficiencia terminal.

 

 

La eficiencia terminal se conoce como la proporción de estudiantes graduados con respecto a estudiantes que ingresaron a estudiar en una generación. En la gráfica se presentan los resultados de eficiencia terminal de las carreras de Ingeniería para la generación 2018-2023. La mayoría de las carreras de licenciatura presentan una eficiencia terminal inferior al 50%, de acuerdo a cifras oficiales analizadas del portal de estadísticas de la Universidad Autónoma de Querétaro. En promedio la eficiencia terminal en las carreras de licenciatura es del orden del 35.85%, lo que representa una situación grave con respecto a la efectividad que tenemos como entidad educativa. En este sentido, uno de mis compromisos es analizar cuidadosamente que está sucediendo en cada campus y carrera para revertir esta situación.

 

Con relación a la infraestructura de la Facultad, es importante reconocer que cada campus y programa tiene necesidades específicas. Al respecto, se puede asegurar que nuestra infraestructura actual en términos generales es suficiente para cubrir las necesidades mínimas de enseñanza e investigación. Sin embargo, también se reconoce una falta de programas de mantenimiento y reparación de equipos e instalaciones que son muy necesarios en nuestra labor de enseñanza. Es una lástima observar que pasan semestres sin que máquinas y aparatos especializados y de gran valor comercial no se encuentren en buenas condiciones para que nuestros estudiantes desarrollen conocimientos y habilidades indispensables en su vida profesional, tal es el caso del microscopio electrónico de barrido y el Difractor de rayos X en campus Aeropuerto, el robot FANUC o el edificio CEDIT en Centro Universitario el cual lleva varios años con problemas graves de humedad. Al respecto, uno de mis compromisos es marcar prioridades con apoyo de nuestros Coordinadores e Investigadores para generar acciones que nos lleven a reparar y renovar equipos e instalaciones, de forma que se desarrollen hábitos de buen uso, conservación y mantenimiento de nuestra infraestructura.

 

 

 

En lo que respecta a espacios físicos y culturales, dada la cantidad de personas que formamos parte de esta gran comunidad, dichos espacios son insuficientes.

 

 

 

Con el propósito de conocer opiniones sobre los servicios educativos que ofrecemos, se recopiló y analizó información proveniente de la comunidad de nuestra Facultad y se aplicó la Metodología FODA (F-Fortalezas, O-Oportunidades, D-Debilidades y A-Amenazas) con el propósito de realizar un diagnóstico y saber como estamos en la facultad. La siguiente figura resume parte de los resultados obtenidos en una muestra de 643 personas que participaron en dicho estudio.

 

 

 

Una de las situaciones que se conocieron a través de la Metodología FODA, es la oportunidad de eliminar algunos “Usos y costumbres” que tiene nuestra Facultad y que generan descontento y decepción en muchos de nuestros estudiantes. A continuación se muestran algunas de ellas:

1.   Cambiar de programa educativo a estudiantes sin su consentimiento.

Efectuar la renovación de un Plan Educativo es fundamental para ofrecer una educación relevante, pertinente y actualizada. De forma que las nuevas generaciones de estudiantes que se inscriban a las carreras rediseñadas, en principio tendrán una mejor preparación. Sin embargo, cambiar de programa educativo sin el consentimiento de los estudiantes es una acción que como Facultad no deberíamos realizar.

2.   Solicitar a estudiantes de posgrado la firma de un pagaré. Se entiende que se trata de una acción que en principio busca garantizar que nuestros estudiantes concluyan exitosamente sus estudios de posgrado. Sin embargo, indicarles que es indispensable que firmen un pagaré como parte de un proceso de inscripción no escrito violenta el proceso institucional de inscripción, toda vez que en las convocatorias oficiales no se menciona nada sobre la firma de dicho pagaré. Esta acción representa un posible daño al patrimonio de nuestros estudiantes, ocasionando una presión innecesaria al deudor.

 

Mi compromiso es que se anularán dichos pagarés, y trabajar este asunto con nuestra Dirección de Posgrado y la Coordinación de Becas de nuestra Universidad para implementar otros mecanismos que garanticen a conclusión de los estudios de posgrado de nuestros estudiantes, sin comprometer de manera forzada su economía.

 

3. Modificar la realidad para dar una buena imagen.

Si alguna característica tengo por la educación que me dieron mis padres, es que no me gustan las mentiras. Para algunas personas esta es una buena cualidad, para otras pudiera considerarse un defecto. Sea como sea, cuando veo que existen situaciones reales que son modificadas por personas que buscan algún tipo de beneficio particular (promoción, imagen, etc.), mi formación me lleva a ser analítico, me procuro informar y documentar con fuentes de información confiables con el propósito de valorar si lo que me están diciendo tiene algún sustento o no. Generalmente, cuando concluyo que es falsa la información pierdo confianza con la o las personas en cuestión. Tal es el caso de lo que por meses nos han dicho autoridades de nuestra Facultad con respecto a que somos la “MEJOR INSTITUCIÓN DE INGENIERÍA DEL PAÍS 2023” ANFEI.

 

 

Al respecto, no existe evidencia alguna documentada por alguna entidad externa a nuestra Universidad que dentro de sus rankings de excelencia académica catalogue a nuestra Facultad de Ingeniería como la mejor institución de ingeniería del País en el año 2023. a nivel nacional estamos lejos de ser una Facultad de Ingeniería que sobresalga o se iguale con aquellas Facultades de Ingeniería consideradas como excelentes, esto de acuerdo a los Rankings del 2023 más reconocidos como son: Research.com (8° lugar), USNews (15° lugar), MEXTUDIA (21° lugar), EduRank (21° lugar) e inclusive el periódico El Universal (10° lugar). Por lo que aún tenemos que mejorar algunos de nuestros procesos, modernizar nuestra infraestructura y actualizar algunos programas de estudio para fortalecer nuestro desarrollo.

 

 

El reconocimiento recibido por parte de la ANFEI (Asociación Civil que conozco y en donde tengo varios amigos) es un reconocimiento por haber alcanzado la categoría C, como Facultad en Consolidación. Todavía hay una categoría superior, que es precisamente para Escuelas o Facultades consideradas por la ANFEI como Consolidadas y con Reconocimiento Internacional, ese reconocimiento aún no lo hemos logrado, por lo que es evidente que para la misma ANFEI no somos la mejor Facultad de Ingeniería en 2023. Si somos una de las mejores del País, de eso no tengo la menor duda.

 

Para algunas personas, pudiera parecer que esta situación de modificar ligeramente la realidad no es tan grave y que estoy exagerando. Respeto su punto de vista, pero no coincido. A mi modo de ver, lejos de crear una buena imagen, nos esta perjudicando. No se nos olvide que tenemos la alta responsabilidad de ser formadores de personas, por lo que estas sutilezas pueden ser la diferencia en el tipo de egresado que ofrezcamos a la sociedad.